Garza Bueyera y Garza Chica

Este mes no nos enfocaremos en tan solo una especie, sino que para partir el año comenzaremos conociendo a 2 aves que si bien no son residentes de nuestro Parque Cerro Carlos Condell, si las podemos de ver de paso sobrevolando nuestro adorado pulmón verde.
Creo que cualquier curicano que haya pasado por Av. Juan Luis Diez (Avenida El Boldo) durante septiembre y marzo habrá notado que tenemos algunos visitantes, que no pasan desapercibidos, tanto por su llamativo y blanco plumaje como por bulliciosas vocalizaciones. Se trata de la Garza Bueyera y de la Garza Chica, quienes tienen una de sus colonias reproductivas frente al nuestro Estadio La Granja, visitando cada año dicho entorno para dar lugar a su postura de huevos. Si bien pueden parecer similares, tienen varias características que las distinguen una de la otra, partiendo con que la Garza Bueyera es de menor tamaño que su vecina de colonia. Cuenta con un pico grueso y amarillo. Durante reproducción posee plumas de color crema anaranjado en su cabeza, espalda, cuello y abdomen. Sus piernas son de color amarillo y en plumaje de reposo de apariencia negruzcas. Por otro lado la Garza Chica cuenta con pico delgado y negro, plumas totalmente blancas, siendo visibles durante reproducción unas plumas más largas en su pecho, cabeza y espalda.

Cuenta con piernas negras, algunos ejemplares tienen la parte posterior de las patas amarillentas y todas tienen los pies amarillos. La Garza Bueyera actualmente es de distribución cosmopolita. Es originaria de África, donde se puede observar consumiendo insectos que quedan al descubierto tras las pisadas de grandes mamíferos a los que se encuentra asociado (de ahí el origen de su nombre). La especie no había sido registrada en el continente americano hasta antes de 1877. Luego de su llegada fue colonizando norte, centro y sudamérica, llegando incluso como errante hasta la Antártica. En Chile también cuenta con una amplia distribución encontrándose desde Arica a Magallanes, mientras que la Garza Chica se encuentra desde Arica a Aysén y su distribución se restringe al continente americano. Las dos especies se caracterizan por ser aves que nidifican en colonias, asociadas a otras especies de garzas como por ejemplo la Garza Cuca (Ardea cocoi) y Garza grande (Ardea alba), esta última también nidifica en Curicó pero estas se encuentran en menor número ubicándose en la Alameda en árboles mucho más altos, dificultando su observación. Los nidos que construyen ambas no son para nada elaborados y son bastante expuestos, cuenta de varias ramitas que transporta el macho, siendo la hembra la que lo arregla en el nido.

En el caso de la Garza Chica la hembra le agrega además algo de material más blando al centro. Colocan entre 2 a 5 huevos de color celeste, con un período de incubación bastante similar entre ambas de aproximadamente 22 días, siendo ambos padres los que se encargan de la incubación y de la alimentación de los pichones. Es muy común ver algunas garzas en el suelo forrajeando, como una suerte de jardín infantil encontrándose individuos de diferentes edades. En el caso de la Garza Bueyera pueden salir del nido bastante inmaduros con tan sólo 14 días, incluso de tan solo una semana!. Acá cobra vital importancia en cuanto su sobrevivencia la presencia de perros y gatos de libre circulación, quienes depredan a las crías que se encuentran indefensas y que a lo más se pueden refugiar en unos pequeños arbustos que se encuentran al borde del canal La Cañada. Otra de las amenazas que encuentran tanto juveniles como adultos son los atropellos debido a la proximidad con la avenida y muchos de éstos vehículos pasan a gran velocidad. Ambas especies empluman completamente a los 30 días de vida. La Garza Bueyera se puede encontrar asociada al ganado, alimentándose de insectos, langostas, grillos y saltamontes, usualmente se encuentra en campos que están siendo arados.

Por esto mismo se considera beneficiosa para la agricultura debido al consumo de insectos que pueden ser considerados dañinos (plagas). Por otro lado la Garza Chica se alimenta en humedales tanto de agua dulce como salada, consumiendo camarones, peces, ranas, moluscos, poliquetos, lagartos y otros.
Durante el día podemos ver cómo se van intercambiando roles en cuanto a la alimentación de sus crías volando en diferentes direcciones, visitando praderas, zonas agrícolas y humedales en busca de su alimento.Ambas especies aparentemente no tienen problemas de conservación, pero a nivel nacional cuentan con pocas colonias de nidificación las cuales son solamente entre 13 y 15  a pesar de su gran distribución, por lo que deberíamos sentirnos afortunados de contar con su presencia. Si bien algunas personas pueden considerarlas molestas, se debe aprender a convivir con éstas especies las cuales se encontraban en Curicó mucho antes de los cambios que han ocurrido en la distribución y urbanización de la ciudad. De nada sirve cortar las ramas de los árboles donde nidifican, como lo han realizado en varias oportunidades ya que las especies cuentan con una gran resiliencia y ellas volverán al mismo lugar independiente de esos cortes.

Lo que falta es educación e informar a la comunidad sobre la importancia de la biodiversidad que cuenta nuestro querido Curicó, para así vivir en armonía y gozar de la belleza de dichas especies.
¡Conocer para proteger!.